lunes, 25 de agosto de 2008

Pido una Tregua

Estaba parada con un vaso en la mano. Callada, miraba todo a mi alrededor, como quien maquina su próximo movimiento. Nadie lo notaba, cada quien tenia sus propios asuntos. La gente se movía como una marea, todos embriagados en ese ambiente tan acogedor, tan amical, tan....inesperado.

Me acerque para saludar a todos, a todas...y la vi. Fue a lo lejos y fue breve, pero la ví. Me atacaron muchos recuerdos, momentos, canciones, experiencias, sentimientos. Todo vino como una ráfaga que me quiso ahogar, me quiso perder y no me quiso soltar. Estaba sumergida en otra era, como si fuese una película en blanco y negro de mi vida, la ví pasar lentamente y sin sonido, como un lejano susurro que me incitaba a dar el primer paso. Lentamente me comencé a mover, un millón de palabras llenaron mi cabeza -ponlas en orden- pensé, ponlas en orden y todo saldrá bien. Mis pies se convirtieron en dos plomos, dos plomos con un peso en toneladas que no querían moverse, no querían moverse porque a pesar de que mi corazón quisiera ir, mi cerebro, aun muy calculador, les ordenaba a mis pies quedarse quietos, como si todo fuese una fase que iba a terminar. Mi corazón se negaba, quería ir pero también quería quedarse. Quería hablar pero también quería callarse. Mi cerebro ganó a mi corazón y me quedé quieta -mejor observa la situación- me dije y me senté para tener una mejor perspectiva del entorno. Pasaron los minutos y la euforia me abandonó, la ráfaga de adrenalina que me incitaba a cometer tan descabellado acto se esfumó, y enseguida note que el muy aclamado "momento perfecto" había pasado. Ya era demasiado tarde.

¿Como dos personas que se conocieron tanto ahora son dos extrañas? ¿Porque es tan difícil pedir perdón?¿Porqué es tan difícil aceptar un perdón? A veces pienso que si pudiera volver el tiempo atrás habría hecho todo de otra manera. Pero a veces también pienso que por algo pasan las cosas y por algo tomaron el curso que hoy los llevó hasta ahí.

¿Porque en tiempos de guerra, lo último que tienen los combatientes en la cabeza es la paz? Si al final la guerra se crea por una causa, y se espera que al finalizar ésta haya paz. Hoy estoy en mi día de paz, podría ponerme una túnica larga e irme con Gandhi. Pero aun así no puedo pedir paz en esta guerra. Esta guerra no fue peleada, fue una guerra omitida y ahora se convirtió en una guerra olvidada. El motivo de la guerra es tan estúpido que a veces quisiera saber si todo fue una broma, pero el lastimado en esta guerra no fue el corazón, fue el orgullo y la confianza. Entonces, no es a mi cerebro al que le molesta que yo quiera¨"terminar" esta guerra. Es a mi orgullo, muy hinchado él, que una vez se desinfló y decidió no volverse a desinflar, que me impide y me obliga a seguirlo. No creo que solo sea mi orgullo, también es el suyo que, igual que el mío, se niega a la tregua, a la posible e inminente idea de una rendición.

Hay veces, como hoy, donde un poco de unión grupal, mezclada con música del recuerdo y alcohol, te hacen sentir que todo puede ser diferente. Pero no. Hay que aceptar la realidad, ya no somos como dos niñas que se peleaban y al día siguiente se amistaban, no soportando la idea de irse con otro grupo en el recreo, o quedarse sola jugando con las muñecas. Todo era más fácil en aquellos tiempos.

Solo espero que todo salga bien, yo le deseo lo mejor y lamento no poder compartir algunas cosas, pero sé que el vinculo unido en el pasado ya fue roto, ya no hay nada que lo pegue y hasta que una de el primer paso, todo se quedará tal y como está. Y a pesar que el tiempo nos otorgó madurez y sabiduría, se llevó a cambio nuestra humildad.

Hoy decido cantar Fuera del Resto y dedicar esta frase a todas las "guerras no terminadas" que hay allá afuera (les deseo la mejor de las suertes):

"No quiero mas guerras, solo quiero ser quien cure heridas de batalla, pido una tregua"

Que quede como constancia que el primer paso lo trate de dar, ahora bien, que mis pies se nieguen a moverse escapa de mis manos...